Beneficios de la Kombucha
Bruja Sana Kombucha
Bruja Sana Kombucha es un te fermentado por medio de un cultivo vivo que consiste en bacterias y levaduras beneficiosas. Nuestra Kombucha tiene el perfecto equilibrio de sabor agridulce con un toque de acidez, burbujeante y textura inolvidable.
Si bien la lista de beneficios que ofrece esta bebida fermentada es inmensa (reducción de colesterol y presión arterial, reducción de la propagación de células cancerosas, mejoramiento de funciones hepáticas, inmunológicas y digestivas, entre otras), para evitar caer en el síndrome de “la píldora milagrosa”, vamos a discutir solamente aquellos beneficios que cuentan con respaldo científico.
El primer compuesto clave en la preparación de la Kombucha es el té. El antioxidante más común en el té es la catequina. Este compuesto, tiene la capacidad de donar átomos de hidrógeno o electrones para detener la actividad de oxidación que generan la presencia natural de metales como hierro y cobre en el cuerpo. La oxidación puede dañar proteínas o moléculas de lípidos, lo que se traduce en un desgaste acelerado de las células.
Otro de los componentes del té, menos popular pero no por eso menos importante son otros polifenoles que han demostrado ser efectivos en la inhibición de la propagación de células cancerosas ayudando al hígado a desintoxicarse y eliminar agentes carcinógenos.
También ayudan a reducir la oxidación de lipoproteínas de baja densidad, esto ayuda a prevenir que el colesterol se acumule en las arterias e inhibe la producción de lipasa en el páncreas. Estos mismos componente funcionan como relajantes musculares suaves, auxiliares en la prevención de altos niveles de presión arterial.
El alto contenido de estos componentes en el té y la Kombucha, hace de estas bebidas literalmente una fuente de la juventud.
Beneficios de la Kombucha: Probióticos
La organización mundial de la salud define los probióticos como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped”. Uno de los beneficios más conocidos de los alimentos fermentados es su alto contenido en probióticos.
Ya que el proceso de fermentación implica la exposición del alimento a un cultivo de microorganismos que transformará las azúcares en ácidos y alcoholes, el alimento fermentado resultante contiene un alto volumen de estos a la hora de ser consumido.
Los probióticos se alojan en su mayoría en las mucosas del sistema digestivo y desde ahí participan en diferentes procesos que resultan en diferentes beneficios.
En el lumen intestinal, es capaz de modificar el ph del medio reduciendo así la acción de patógenos en la flora intestinal. “Campo minado para infecciones estomacales”. En esta misma área, también afecta al metabolismo mejorando la absorción de nutrientes, minerales, y proteínas.
Esto ayuda a regular el almacenamiento de energía en el cuerpo. Menos gases y menos acumulación de grasa después de darte un gustito.
Mantenimiento de la integridad de la barrera intestinal protegiéndola y facilitando su reparación. Cuando esta se ve comprometida los resultados pueden ser síndromes de inflamación intestinal o incluso enfermedades autoinmunes. “Cortale el drama a las úlceras o al colon inflamado”
Beneficios de la Kombucha: Ácidos
El segundo producto resultante de la fermentación del té es una gran variedad de ácidos orgánicos. Los que suelen presentarse en mayor densidad son: glucurónico, acético y cítrico.
El ácido glucurónico auxilia a las funciones de depuración hepática. También ayuda a fortalecer el sistema inmune al facilitar la regulación de los niveles hormonales.
Su consumo, también favorece la presencia del ácido hialurónico. Este sirve como lubricante y amortiguador por lo que se concentra en el líquido sinovial de los cartílagos en las articulaciones y el líquido vítreo de los ojos. Por tanto el ácido glucurónico es fundamental para el mantenimiento de la salud de las articulaciones y los ojos.